León, Gto.- En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, que se conmemoró el 15 de octubre, el Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA) reafirma su compromiso con la educación de las mujeres de comunidades rurales, abriendo oportunidades que cambian vidas. Uno de los casos más inspiradores es el de Micaela Hernández Segoviano, una mujer de 40 años originaria de una comunidad cercana al municipio de Silao.
Micaela ha trabajado en el campo desde joven, dedicándose al corte de pimiento morrón en la empresa Agrizar, la cual opera principalmente en los municipios de San Luis de la Paz y Silao. Gracias al convenio de colaboración entre Agrizar e INAEBA, ella pudo retomar sus estudios y concluir su educación secundaria, lo que le ha permitido acceder a un mejor puesto dentro de la empresa.
Con emoción y gratitud, Micaela recuerda los obstáculos que enfrentó a lo largo de su vida: “Sí, sí tengo sentimientos guardados, pero todo esto fue porque yo recuerdo que yo sí quería estudiar, pero pues no había la posibilidad, no había manera económicamente. Igual siempre toqué varias puertas y pude concluir. A veces, pienso que ya es tarde, pero no, nunca es tarde para estudiar”, afirmó con determinación.
Antes de ingresar a trabajar en Agrizar, Micaela intentó sin éxito incorporarse a otras empresas debido a la falta de su certificado de secundaria. “Toqué varias puertas, pero no me daban entrada porque me decían: ‘le falta la secundaria’. Cuando la tenga, se acerca. Pero me acerqué y aquí sí nos dieron la oportunidad”, comparte.
La colaboración entre Agrizar e INAEBA no solo le permitió concluir su educación, sino que también le abrió nuevas oportunidades dentro de la empresa. “Le doy las gracias al grupo de INAEBA por darnos esta oportunidad, y estoy muy agradecida con la empresa por brindarnos estas oportunidades. Yo aquí he recibido muchas oportunidades; empecé de cero y ahora estoy en un área mejor”, agregó Micaela.
Con lágrimas en los ojos, recordó que su esfuerzo no ha sido solo por ella, sino también por sus hijos. “Hoy en día mi esfuerzo y todo lo que sé lo estoy haciendo por mis hijos. Tengo una que está a punto de graduarse de la universidad, y tengo uno que le falta su último año de prepa. Ellos son mi orgullo y por ellos estoy aquí”, concluyó.
El INAEBA continúa su labor de brindar educación básica a personas en situación de rezago educativo, asegurando que mujeres como Micaela puedan acceder a una mejor calidad de vida y ser un ejemplo para sus familias y comunidades.
EL DATO
En lo que va de 2024 un total de 6 mil 163 mujeres de zonas rurales han concluido algún nivel educativo con el INAEBA, siendo 4 mil 177 de secundaria, 1 mil 924 de primaria y 62 han aprendido a leer y escribir.