Guanajuato, Gto.- El temple y pulcritud de Dmitry Masleev en el piano mantuvieron en un estado de fascinación a sus escuchas durante un recital en el Templo del Señor Santiago Apóstol en Marfil. El pianista ruso llegó por primera vez al Festival Internacional Cervantino (FIC) para emprender un viaje musical por el posromanticismo europeo del siglo XIX.
Ayer sábado, el programa inició con la Sonata-Reminiscenza, Op. 38, núm. 1, de Nikolái Médtner, seguido del Scherzo de Sueño de una noche de verano, obra con la que revivió a uno de los compositores más emblemáticos de la historia, Serguéi Vasílievich Rachmaninov, a 150 años de su nacimiento y 80 años de su muerte.
El pianista demostró una técnica impecable y talento natural frente a obras de gran complejidad, como las Variaciones sobre un tema de Corelli, de su compatriota Rachmaninov. Después de escuchar piezas al estilo de una película de horror el ambiente transitó hacia la luz, con la interpretación de la Rapsodia española, S. 254.
En esta obra se apreciaron cambios de ritmo inesperados, como pequeños disparos de energía que explotaban con fuerza y dinamismo en los dedos de Dmitry. Los acordes finales quedaron suspendidos en el espacio hasta diluirse por completo en el oído de los asistentes.